HABLAR CON CAUTELA OPCIONES

Hablar con cautela Opciones

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Una pareja, una comunidad o una empresa que se calla gran parte de lo que piensa se enferma porque recordemos que fuera del idioma y las conversaciones no existe otro sitio en el cual apoyarnos.

Cuando hablamos de la importancia de decir lo que sientes, nos referimos a la pobreza de expresar tus emociones y pensamientos de manera adecuada.

Un claro ejemplo de este estado sincrónico lo menciona Elizabeth Gilbert en la anécdota de los bailes que se llevaban a agarradera hace siglos en los desiertos de África del Ideal. La Familia organizaba bailes sagrados con música a la bombilla de la cristalera que duraban hasta el amanecer. Los bailes eran hipnóticos correcto a que los bailarines eran profesionales. Pero de tiempo en cuando, muy raramente, algo pasaba, y uno de estos intérpretes se volvía trascendente. Bancal como si el tiempo se detuviera y el hurtarín pasara por una clase de portal, aunque no estaba haciendo ausencia diferente de lo que había hecho las mil noches anteriores, pero de alguna guisa, todo se alineaba.

Aquí tienes que rememorar que eres un individuo. Teniendo en cuenta este hecho, nunca te centres en los demás a la hora de mostrar sentimientos y emociones.

Habla de la laringe como ejemplo y hace referencia al acto de manducar, hablar y cantar. La expresión individual no sólo exterioriza un sentimiento interno, sino que tiene funciones que amplifican nuestro nivel de existencia.

Escribir puede ser una forma terapéutica de autoexploración y autorreflexión. Nos ofrece la oportunidad de analizar nuestras experiencias, comprender nuestros sentimientos y encontrar soluciones a los desafíos que enfrentamos en nuestra vida cotidiana.

Si una persona decide no expresar lo que siente, puede contraponer graves repercusiones en su Salubridad y bienestar mental. Al reprimir las emociones, se corre el peligro de padecer dolores estomacales, de vanguardia e incluso desarrollar problemas cutáneos como el acné.

Estás utilizando tu cuerpo como un recipiente en el cual vuelcas todo eso que sientes, pero que te niegas a expresar. De repente, no eres capaz de explicar por qué tienes tanto malestar físico, por qué la depresión y la ansiedad han hecho acto de presencia o por qué el insomnio y la insatisfacción están empezando a apagar la ilusión y las ganas por hacer cosas que antes tenías. Tu cuerpo empieza a alertarte de que algo va mal.

Los seres humanos tenemos patrones que nos gobiernan, como acertijos que dominan nuestra psiquis y cuerpo y nos toman de rehenes, porque estamos cautivos de aquello que desconocemos. Cuadros de angustia (a veces mal llamado ataques de pánico) frente a determinadas situaciones, temblores en los espacios abiertos, sudor frío frente a la presencia de la autoridad, una opresión angustiosa en el pecho frente a la inspección crítica de quien queremos que nos avale, y podemos seguir la letanía.

Terrible error: por el contrario, cuando habilitamos a través de la palabra la salida de la angustia solo abrimos dique para que desagote aquello que se encuentra estancado.

Las emociones son pulsiones, son instintos con un propósito y una finalidad determinada. Dejarlas de lado es cerrar la puerta a una existencia interna que perfectamente entendida, gestionada y orientada nos permitiría modificar en bienestar.

Lo que se expresa en el extranjero refleja lo que sucede more info en el interior de un organismo. Alexander Lowen, célebre psicoterapeuta y autor de La Experiencia del Placer

 Encuentra a cualquiera en quien confíes: Búsqueda a cualquiera en tu vida en quien confíes y que pueda escucharte sin juzgarte. Si te sientes cómodo, deje con ellos sobre cómo te sientes y pide su apoyo.

Si a cada estímulo de importancia, si cada suceso relevante en nuestra vida tiene como correlato la salida de la emoción que genera, tenemos grandes chances, enormes posibilidades de enfermarnos menos, mucho menos

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